Pikachu y sus amigos se encuentran de día de campo y a lo lejos se observa
una gran casona habitada por Pokémon del tipo Fantasma. Empieza a llover y
nuestros amigos deciden refugiarse en la casona, sin darse cuenta que los Pokémon
que viven ahí están muy aburridos y esperando visitantes para hacerlos pasar un
rato de miedo.
Al principio los Pokémon fantasma logran asustarlos, pero en eso dos de los
amigos de Pikachu se ponen a llorar y los Pokémon fantasmas se disculpan
con ellos haciéndolos reír y sirviéndoles un gran banquete. En eso llega Meowth
intentando derribar la casa, para evitarlo los Pokémon de Pikachu y los
fantasmas se unen para asustar a Meowth. Al final lo logran y deciden
celebrarlo.